Sabemos lo que cuesta limpiar una placa repleta de esmalte escurrido o de una pasta cerámica derretida. Y también lo importante que es cuidar y conservar el material de carga del horno. Por ello os traemos un producto aliado para dejar vuestras placas como nuevas.
Ya os contamos en un artículo anterior algunos accidentes con el horno cerámico, entre ellos lo que ocurre si metes arcilla de baja temperatura en cocciones de alta temperatura. La placa del horno acabó inservible.
https://www.marphil.com/accidentes-comunes-en-el-horno-ceramico-conocelos-para-poder-prevenirlos/
Ahora, ¡manos a la obra! Así es como hemos arreglado esta misma placa de horno cuyo final era la basura.
Primer paso
Quitamos los restos de esmalte con ayuda de un martillo y de un destornillador. Buscamos los huecos para apoyar la punta del mismo, y arrancar los trozos que aún queden sueltos.
Segundo paso
A continuación, ponemos en marcha la lijadora de disco. Con paciencia y un poco de tiempo, vamos arrancando y puliendo nuestra placa de horno. Sin llegar al material de la placa, eliminando los restos de impurezas que no forman parte de ella.
Tercer paso
Finalmente aplicamos nuestro protector de placas antes de su utilización. De esta forma, si cae esmalte de nuevo, nunca estropeará la placa directamente, podremos rascarlo con mayor facilidad y volver a aplicar el producto protector.
Qué os parece, magia ¿verdad? Sin embargo la magia no existe, pero sí la herramienta adecuada para cada situación y problema que surja en tu profesión.
Y disponer de ella es siempre un acierto.