Existen diferentes formas de poner color a una pieza cerámica. El uso de esmaltes permite crear capas brillantes y mates, traslúcidas y opacas, sobre una superficie. La manera de aplicar el producto variará según la forma de tu pieza, el tamaño y también, el acabado buscado. Os hablamos de las cuatro técnicas básicas para esmaltar una pieza cerámica.
Queremos que le perdáis el miedo a la aplicación de los esmaltes. A menudo, una capa excesivamente gruesa, el esmalte mal preparado y una aplicación inadecuada se carga tu pieza cerámica. Errores de desconchado, falta de color, escamas, burbujas, recogidos… se pueden evitar aprendiendo a esmaltar.
Para empezar, hay una serie de elementos comunes que necesitaréis en cualquiera de las 4 forma de aplicación de esmalte:
- Piezas bizcochadas
- Mascarilla de seguridad y guantes
- Espátula
- Batidor metálico
- Recipiente de cristal o plástico
- Esmaltes
Además de material específico según la técnica a utilizar:
- Pincel
- Perilla
- Una jarra de plástico
- Pinzas o tenazas para sujetar las piezas
- Pistola para esmaltado
Nosotros hemos escogido varios tipos de esmaltes de alta y baja temperatura. La serie Terra Color, Botz, Mayco Crystallite, y la serie Gres de la serie O, de Prodesco.
Antes de comenzar a esmaltar, es importante que la pieza esté libre de polvo. Para ello, la limpiaremos con una esponja ligeramente humedecida.
Esmaltado por vertido o baño
Se trata de aplicar el esmalte vertiéndolo sobre la pieza. Es frecuente usar esa forma de esmaltar cuando no se va a preparar mucha cantidad de esmalte, porque no se dispone de él o porque las piezas a esmaltar no son de una serie todas iguales y en la hornada cada una tiene un acabado diferente. También para buscar efectos o interferencias de esmaltes. Es ideal para esmaltar superficies planas o recipiente como boles, macetas, platos, bandejas, baldosas… No funciona tan bien para piezas que tengan muchos recovecos, ya que tendremos que terminar gran parte del trabajo a pincel.
Preparamos el esmalte. Será en polvo, ya que tendremos que preparar bastante cantidad.
Densidad del esmalte: 1,6 aproximadamente.
Procederemos al vertido, siempre sobre una palangana o recipiente de plástico, para no perder material. De esta forma, con ayuda de una jarra echaremos el esmalte y con la otra mano, iremos moviendo la pieza para que cubra por todos los lados.
IMPORTANTE: repasar la base, ya que es muy posible que le haya caído esmalte, ¡y no querremos tener un accidente en el horno!
En este video te mostramos cómo decorar una pieza de cerámica con dos esmaltes diferentes de una manera sencilla y con un resultado muy original.
Ejemplo de esmaltado por vertido de Love Ceramic:
Esmaltado por inmersión
Consiste en aplicar esmalte sumergiendo toda nuestra pieza cerámica es un barreño lleno del esmalte que hayamos escogido.
Es un buen método para esmaltar vajillas, bandejas, y por supuesto, piezas modeladas que vayan en un único color. Ahorrarás tiempo sumergiendo cada una de estas piezas en tu esmalte.
Densidad del esmalte: 1,6 aproximadamente.
En cuestión de segundos, se cubrirán todas las zonas y recovecos de tu pieza.
Con ayuda de las pinzas para esmaltado, podrás sujetar la pieza sin apenas tocarla. Los pequeños puntos que queden sin esmalte, se corrigen con pincel.
Ejemplo de esmaltado por inmersión de Madriguera Workshop:
Esmaltado con pincel
El esmaltado con pincel es ideal para aplicar esmaltes en suspensión, como los de la casa Mayco, Duncan o Terra Color. Son productos muy estables, y aplicando con pincel ahorrarás material y ganarás en precisión.
Es también la mejor forma de esmaltar piezas que tengan varios colores, por ejemplo, si quieres aplicar varias franjas de color sobre un plato.
Además, cada pincelada es única, de tal forma que esta técnica aportará espontaneidad a tu trabajo.
Simplemente, vierte un poco de esmalte en un bol o recipiente metálico y usa una paletina para su aplicación. Siempre de pelo suave para evitar que las cerdas dejen marca al recorrer la pieza.
La carga del pincel, así como moverlo con suavidad sobre la pieza (evitar arrastrar o hacer mucha presión), son algunas de las claves para un buen resultado.
Ejemplo de esmaltado con pincel de Sophie Aguilera
Esmaltado con aerógrafo o pistola
Es importante calcular la cantidad de esmalte necesario, así como aplicar el esmalte de forma que no escurra, pero que tampoco nos quedemos cortos. Así, llenamos la cubeta de la pistola.
Aplicamos el esmalte en movimientos cortos, ascendentes y descendente a unos 30 centímetros de distancia de la pieza.
Como medida de seguridad importante, hay que contar con una cabina de esmaltado para aplicar el esmalte con aerógrafo. Las partículas de esmalte volatilizan más que nunca. Idealmente, la cabina debería estar correctamente ventilada y contar con un extractor.
Densidad del esmalte: 1,55 aproximadamente (proporción de agua y polvo/esmalte)
Ejemplo de esmaltado con pistola de Brett Kern Art:
Estos son sólo algunos ejemplos, pero si quieres aprender a esmaltar de principio a fin, con todo tipo de esmaltes, densidades, herramientas y piezas, no te pierdas el curso que hemos organizado en PotteryGym el próximo sábado 17 de noviembre de 2018.
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