El Kintsugi es una técnica de origen japonés que consiste en reparar piezas rotas de cerámica utilizando una resina, llamada Urushi y polvo de oro, plata o platino. La pieza vuelve a la vida si cabe aún más bella, repleta de cicatrices resplandecientes.
La técnica del Kintsugi es más actual hoy que nunca. En contraposición a un mundo industrializado y tecnológico, encontramos que se recuperan técnicas tradicionales que nos recuerdan nuestro lado más humano.
La reparación de piezas con un valor intrínseco, que va más allá de su utilidad, es toda una filosofía ligada a la reutilización, el reciclaje, el valor de lo hecho a mano y la defensa de un planeta con menos residuos.
Además la técnica Kintsugi aporta un valor preciosista a la pieza, así como el trabajo manual añadido, fruto de la restauración.
La técnica Kintsugi consiste en unir piezas mediante una laca de origen japonés hecha de resina, y rociada con polvo de oro o plata, usando un pincel de kebo o makizutsu. Todos conocemos las cajas de madera lacadas, típicas de Asia, que estás realizadas con están precisamente con esta resina. Así, se trata de una técnica de restauración que no sólo se utiliza con piezas de cerámica, también con madera.
De hecho en Japón existen cestas lacadas con más de 5000 años de antigüedad realizadas con la misma laca que se emplea para el Kintsugi. De influencia coreana, la técnica japonesa tiene sus propias peculiaridades así como un material propio, el Urushi, base fundamental de la técnica, que se obtiene de la resina de un árbol japonés.
La técnica se desarrolló principalmente en el período Heian (794-1185) y floreció en el período Edo (1603-1868). Los objetos Maki-e se diseñaron inicialmente como artículos domésticos para nobles de la corte; pronto ganaron más popularidad y fueron adoptados por las familias reales y los líderes militares como un símbolo de poder.
Durante el período Muromachi (1336-1573), el Kintsugi vivió un gran esplendor gracias a la ceremonia del té. No se consideraba tan solo una forma de reparar piezas rotas, si no que conformaba un arte en sí mismo.
Durante el período de los descubrimientos, gente de occidente viajaba a Japón para aprender la técnica de pintura con laca y polvo de oro, Maki-e paintings, y se llevaron cantidades de laca Urushi a Europa. Las finas líneas doradas recibieron el nombre de “Japón”.
Qué es el Urushi
El Urushi es una resina de color lechoso que se obtiene de un árbol japonés. Cada verano, los recolectores de esta laca utilizan un cuchillo especial y la recolectan a mano, obteniendo tan solo 200 gramos de laca de cada árbol. No es de extrañar así que sea una técnica costosa, ya que la materia prima es realmente valiosa.
Se utiliza dicha resina porque su potencial para pegar piezas es tremendo. Si se respetan los tiempos de restauración, de secado entre capa y capa, la pieza queda reparada al completo, y es tanto o más dura que en origen.
De hecho el Urushi se utiliza en Japón desde tiempos ancestrales, para reparar piezas utilitarias en las casas como boles, platos, muebles de madera, etc. Más adelante se convirtió es una técnica artística.
Pinceladas del proceso
Si bien se trata de un proceso complejo y largo, el valor de la pieza restaurada con la técnica Kintsugi es mayor tanto en cuanto se respeten todas las fases del proceso y sus tiempos. Aplicar las capas necesarias para su completa unión; respetar los tiempos de secado; dicho secado debe de realizarse asimismo en unas condiciones concretas de humedad y luminosidad; la aplicación del Urushi tiene que ser fina y precisa, líneas leves que embellezcan la grieta, pero no saturen el resultado; aplicar polvo de oro o platino en cantidades necesarias y durante varias capas, que requerirán tiempo de espera entre ellas.
Además, dependiendo del grado de rotura, de la profundidad de la grieta, podremos utilizar polvo de barro, o incluso serrín, para dar mayor consistencia a la unión.
Es así una técnica larga en el tiempo y que requiere paciencia y saber disfrutar con el proceso.
*Especial agradecimiento a Mio Heki (https://www.hifumi-kyo.com/) por sus enseñanzas sobre Kintsugi, parte de las cuales forman parte de este artículo, y por su participación en la fotos. Mio tiene una escuela en Japón donde enseña la técnica depurada y al completo.
El Kintsugi hoy en día
La técnica Kintsugi en cerámica va ganando adeptos cada día. No es sencillo encontrar artistas europeos que la dominen, ya que se trata de una técnica ancestral, y su transmisión se realiza en círculos pequeños, principalmente en Japón.
Os mostramos a continuación algunos buenos ejemplos que hemos encontrado en @Instagram