El Arte es una herramienta infalible en el ámbito del crecimiento y desarrollo personal. Raúl Rodríguez Arias, alfarero y explorador, es el fundador de ArtNómada, donde la alfarería es el eje que articula mejoras emocionales y relacionales. El Arte como terapia en estado puro. ¿Quieres entrar?
Raúl es una persona inquieta e increíblemente empática y sensitiva. Cuando charlas con él, el ambiente no puede ser más distendido y es fácil captar su propensión a ayudar a los demás. Pero no de una forma evidente, si no de una manera profesional, muy vocacional, donde todos sus sentidos (que también son sus herramientas) están a disposición del otro.
Raúl procede de una larga familia de alfareros, de ahí que el torno sea su manera de ayudar a otros, creando siempre a partir de un trozo de barro. Desde muy pequeño, conecta y desconecta con el mundo a través del torno, interiorizando todo el aprendizaje vital que da el hecho de tornear una pieza de barro. Tanto que ahora puede contárselo a otros, desde un punto de vista terapéutico, social e integrador.
Hola Raúl, estamos encantados de poder compartir tu trabajo y experiencia con ArtNómada y contar que comenzamos a colaborar contigo en este apasionante proyecto de Coaching y Team Building.
Nos cuentas que para ti tu trabajo es “Arte para desarrollar ideas y personas”. Y la cerámica es el medio en el que mejor te mueves.
¿Cómo empezó tu relación con la cerámica?
Desde siempre. Mi familia lleva siglos dedicada a la alfarería en Asturias. Hacemos la Cerámica Negra de Llamas del Mouro, allí están mis orígenes y allí aprendí el oficio.
Es por ello que el torno es mi pasión. Vivo pegado a él y me resulta tremendamente adictivo. Desde niño me conecta y me desconecta del mundo con una facilidad pasmosa.
Hoy en día con tu proyecto ArNómada ofreces servicios de Coaching y Arteterapia para empresas; talleres en centros comerciales; para niños, bebés; y colaboras con asociaciones para la integración de personas con diversidad funcional.
¿Qué relación hay entre la alfarería y tu forma de trabajo?
El torno es como la vida misma. Comienza a girar y con él todas nuestras ilusiones, proyectos, miedos y frustraciones.
Entendí que el proceso de elaboración de una pieza guarda muchas similitudes con la mayoría de los procesos vitales y profesionales. Centrar objetivos, profundizar en problemáticas, sentar bases, asumir riesgos con naturalidad y dar forma a nuestros sueños.
¿Qué o quién te inspira en tu trabajo?
Me inspiran las personas con diversidad funcional y nuestros mayores. No sólo me inspiran sino que también me aleccionan sobre el fin último de mis propuestas, alfarería sin límites.
Estamos muy contentos de esta nueva colaboración ArtNómada – Marphil. Creemos realmente en el potencial del medio cerámico como herramienta terapéutica y grupal y tú eres uno de los pioneros en este campo.
Has creado un método que funciona y que está argumentado y revisado, sin excepción. Para nosotros es un acierto que colaboremos juntos.
Para mí esta colaboración es una ilusión. Es la oportunidad de sorprender a personas y empresas a través del arte, la posibilidad de desarrollar sinergias, escuchar el mensaje de los demás y aportar mi granito de arena. En definitiva, crecer y exprimir la vida.
Cerámica, arte y artesanía hoy, ¿qué opinas del mercado?
Vivimos momentos de confusión generalizada. En mi opinión, la clave es ponernos en valor a nosotros mismos y que no solamente sea el mercado quién lo haga. En todo caso que me siga, mejor, que me persiga, pero en mi taller mando yo.
Al margen de esto, veo fundamental el maridaje entre arte y comunicación (marketing digital, redes etc. ) para que nuestro mensaje llegue lejos y nuestro talento también. ¡Abusemos de la globalización!
¿Y mercado español frente al mercado internacional?
Veo todo como una gran oportunidad. ¿Por qué restringirnos sólo al mercado más cercano? A nivel local creo en las sinergias y en algún caso en el cooperativismo. A nivel internacional una de las alternativas (no válida para todos los productos) es la venta on-line. Entiendo que ambas opciones son complementarias.
¿Qué recomendación darías a alguien que quiera montar su propio taller de cerámica y dedicarse a ello profesionalmente?
Que invierta sus primeros dólares en una buena cámara de fotos.
¿Algo que no puede faltar en tu taller de cerámica?
Mi locura. Sin ella no funciono, me aburro.
Una locura que nos contagia y con la que nos sentimos identificados. Sin personas con ideales, que crean en el ser humano más allá de lo que se muestra en una pantalla, la vida no sólo sería más aburrida, sino menos buena.
Gracias Raúl por darnos luz con tu forma de ver la vida y de entender la cerámica, en particular. Son muchas las cosas que nos aporta esta disciplina pero sin duda, todos los que nos dedicamos a ella sabemos que simplemente además, nos hace sentirnos bien. Gracias por saberlo transmitir.
Y si quieres saber más sobre Raúl y su proyecto ArtNómada:
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