La utilización de moldes en cerámica es un recurso básico para la reproducción de piezas seriadas. Asimismo, puede servir como recurso artístico, para crear esculturas a partir de módulos que parten de un molde. Por esta y muchas otras razones, dominar la técnica de la colada en molde te abrirá un mundo de posibilidades creativas.
El trabajo en cerámica a menudo parte de un molde, que bien se puede comprar ya hecho, con una forma estándar o reproducirlo a partir de una pieza prototipo que se haya creado previamente. En este sentido, para que no haya problemas en la colada, es importante que el molde lo haga un profesional. Las juntas y remates son esenciales para asegurar un buen cierre del molde y que la colada no se desparrame por todo el suelo del taller.
Para conseguir una colada perfecta, sólo tienes que seguir los siguientes pasos.
PRIMER PASO
Hemos escogido porcelana de colada SA, de la casa Vicente Díez para realizar nuestro tutorial.
Lo primero que haremos será preparar la pasta de nuestra colada. Para ello necesitamos:
Un tamiz, un barreño, utensilios para mezclar, agua, un colador, utensilios para abrir el molde, un cuchillo, una esponja y la pasta elegida (porcelana).
También es importante tener cerca el molde preparado, bien cerrado. En tienda Maphil encontrarás ya varios modelos de moldes listos para reproducir.
En el barreño tamizamos la porcelana y le añadimos agua.
Hay que seguir siempre las proporciones que indica el fabricante en su ficha técnica.
Mezclamos todo bien y dejamos que la pasta repose unos minutos.
SEGUNDO PASO
Una vez que hemos conseguido una mezcla homogénea, limpiamos nuestro molde con una esponja y agua para que la reproducción salga perfecta.
TERCER PASO
Es el momento de verter la porcelana dentro del molde. Podemos poner un colador entre medias, para evitar que caiga algún grumo.
El molde comenzará a absorber el agua que hay en la mezcla y aparecerán “paredes” adheridas al mismo. Según el grosor que queramos obtener, tendremos que ir alimentando con más colada el molde.
CUARTO PASO
Obtenido el grosor, vertemos la pasta líquida restante de nuevo en el barreño y lo dejamos boca abajo durante 10-15 minutos para que escurra bien.
En este momento cogemos un utensilio, siempre de madera o de plástico, para no dañar el molde, como un palillo, y eliminamos la rebaba que queda alrededor del bebedero.
QUINTO PASO
Dejamos secar el molde hasta que veamos que la porcelana comienza a despegarse del bebedero. Y con mucho cariño abrimos cada parte, despegándolas con suavidad.
Recortamos el barro sobrante que se ha quedado en el bebedero y rematamos la pieza con la esponja.
¡LISTO! Tenemos nuestra preciosa y perfecta pieza fuera del molde, lista para secar.
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