La laminadora es una herramienta muy útil para construir piezas de cerámica. Puede utilizarse para crear planchas o para imprimir motivos en el barro. Y una vez que la pruebas, se convierte es un elemento imprescindible del taller de cerámica.

Podemos crear superficies planas con rodillos de madera, sin embargo si se quiere realizar piezas profesionales y precisas mediante planchas, es necesario contar con un laminadora en el taller.

De hecho, una laminadora es más sencilla de usar que un rodillo y da mejores resultados.

Por otro lado, para realizar trabajos concretos que requieran impresión sobre el barro, esta herramienta es perfecta.

Existen laminadoras que permiten crear grosores diferentes en una misma plancha. Esto es así cuando tienen ruedas reguladoras independientes. Pero si no necesitas esta función, es mejor escoger una laminadora con ruedas sincronizadas.

¿En qué debemos fijarnos cuando compremos una laminadora?

Precisión

Si en tu trabajo necesitas realizar planchas con un grosor exacto, o que incluso tenga decimales, es importante que te fijes en las ruedas reguladoras.

No todas las laminadoras indican bien el paso de cada milímetro. En ocasiones, sólo se muestra de 0,5 en 0,5 mm. Que en realidad es más que suficiente para la mayoría de trabajos. Sin embargo, en joyería, por ejemplo, pueden llegar a hacer planchas de 0,3, 0,4… milímetros.

Espacio 

¿De cuánto espacio dispones en el taller? La laminadora es una herramienta que puede ocupar mucho o poco espacio.

Si el espacio es pequeño o no vas a usar muy a menudo la laminadora, puedes adquirir una de sobremesa pequeña, que cabe casi en cualquier lado y hace su función a la perfección.

Existen otras, que no están pensadas para moverse de sitio, que vienen sin la mesa incorporada. Para que la coloques a medida en un tablero, en el lugar del taller que sea más adecuado.

También puedes comprar una laminadora completa, con el banco de trabajo, los rodillos y los reguladores. Estas laminadores son muy estables y resistentes.

Tipo de rodillo, funcionamiento y texturas 

Existen laminadora con un rodillo y con rodillo doble. Estas última son más precisas. El sistema de dos rodillos distribuye uniformemente la presión y permite fabricar láminas de barro sin deformación y con un grosor uniforme.

Es importante que el rodillo sea liso, para que no deje texturas innecesarias en la plancha de barro.

Trabajos increíbles que pueden hacerse con ayuda de una laminadora

Toño Pérez
http://www.tonoperez.com/

Toño Pérez (Galicia) hace esculturas espectaculares utilizando planchas que enrolla en tacos de madera. Mete aire en el interior de cada cilindro, y lo clausura en los extremos. De tal forma que queda hinchado. Y con ellos crea piezas mediante superposición, como esta.

Sarah Dunstan
http://www.sarahdunstan.co.uk

Sarah Dunstan (Inglaterra) crea objetos utilitarios casi escultóricos. Formas complejas, en porcelana, que evocan la niñez: el papel pintado, la vajilla de su familia o los estampados de los manteles. Son formas hechas con planchas, que une creando figuras semi geométricas.

Merete Rasmussen
http://www.mereterasmussen.com/work/

Merete Rasmussen (Dinamarca) construye formas geométricas abstractas en las que el espacio y los vacíos conforman un todo que da como resultado figuras muy complejas. Para ello crea estructuras y trabaja la técnica del enrollado con planchas.

Alberto Bustos
http://www.bustosescultura.es/

Alberto Bustos (Valladolid) realiza esculturas orgánicas, donde la vida está presente en cada una de sus piezas. Crecen, se abren, se encogen… Pequeños filamentos recuerdan a la hierba, pequeñas estructuras hechas con planchas de barro.