La confluencia entre imagen y cerámica es el punto de partida del trabajo de Minichy Studio, un taller y marca cerámica formado por Belén Michy y Javier Arana. El desarrollo de su propio papel de porcelana les diferencia y la investigación constante de soportes y medios de transferencia su obsesión. Un tándem con resultados increíbles, que enseñan en los talleres que imparten.
Cuando la técnica y el buen gusto se dan de la mano, el resultado es casi perfecto. Así es el trabajo de Minichy Studio, de Belén y de Javier, un equipo que no deja de sorprendernos con sus avances en materia de transferencia sobre cerámica.
Y es que ambos vienen del mundo de la imagen, el grafismo y el diseño. Belén es diseñadora gráfica y fotógrafa y ha trabajado durante varios años en Marketing. Javier, por otro lado, procede del entorno de las artes gráficas, lleva años estudiando métodos de gráfica contemporánea. Y se dedica a la cerámica desde hace más de 40 años.
Son pioneros, “Mucha gente nos decía que no se podían usar las planchas de fotopolímero en otro soporte que no fuera papel”, explica Javier, “nosotros trabajamos e investigamos precisamente estas técnicas de grabado y de calcografía aplicadas a un soporte muy distinto: la cerámica”.
Hola Belén y Javier, gracias por cederme un espacio de vuestro tiempo. Contadme, cómo y cuándo empezó todo.
Para mí comenzó cuando me regalaron el primer torno de pie, cuenta Javier. Nos lo regalaron a mi mujer y a mí y nos enganchamos totalmente. Lo siguiente fue conocer a Antonio Vivas. Coincidimos en una nave donde se reunían ceramistas como Liliane Caumont, Estela Casals o Victor Erazo. Entonces corría el Nº 0 de la Revista Cerámica (1978).
De este “encuentro” surgió el documental guionizado y editado por Javier para el programa Horizontes, de TV2.
En cuanto a Belén, Javier y ella se conocieron en un taller de fotograbado hace 8 años. “Luego perdimos el contacto y volvimos a retomarlo porque yo tenía en mente hacer un proyecto que incluía fotografía y cerámica”, cuenta Belén.
“Mi pregunta fue, ¿sigues haciendo cerámica?” Y así fue fraguándose Minichy Studio.
Utilizando como punto de partida el concepto japonés “Wu Wei”, Belén quería hacer unas bolas de barro que contuvieran negativos fotográficos en su interior, a modo de cápsulas del tiempo. Dejarlos caer y crecer de forma natural.
El resultado es muy interesante, podéis verlo al completo en: www.belenmichy.com
Javier le ayudó a desarrollarlo y a partir de ahí, Belén también se “enganchó” a la cerámica.
Juntos buscaron local en Madrid y formaron Minichy Studio, que lleva más de un año sin parar de crear y de dar formaciones.
“Estamos un poco locos”, explica Belén riendo. Parte del éxito de su trabajo es que a ambos les gusta experimentar y abordar retos. “Nos gusta investigar, experimentar y cuando lo tenemos, pasar a otra cosa”, cuenta Javier.
Entre sus múltiples investigaciones se encuentran: un papel de porcelana muy plástico, que soporta el paso de un tórculo sin romperse ni agrietarse, y que recrea la imagen de manera muy fiel; la creación de fotopolímeros y litografías con la imagen a transferir; aplicación de transferencias directas usando un papel de poliéster que tiene las misma propiedades que una plancha de litografía; crean además sus propias tintas para cerámica, usando óxidos y una grasa; y actualmente se encuentran investigando nuevas formas de estampación con soportes de silicona.
¿Qué es lo más complicado de vuestra aventura cerámica?
Es difícil sacar ingresos, no sólo para pagar los gastos, si no ir más allá. Y eso que Belén se mueve mucho, explica Javier. Pero la relación entre el trabajo y las horas que hay que echar, no está compensado.
¿Y lo más placentero?
La satisfacción de investigar y ver el resultado. La gente que vamos conociendo y enseñar, cuenta Belén. Y nos complementamos. En mi caso, cuenta Javier, Belén hace que salga de mi zona de confort e investigue cosas que a lo mejor no haría.
¿Algún momento o proyecto que haya sido especialmente relevante en vuestra trayectoria?
Cuando nos contactaron de la tienda del Jardín Botánico. Les gustaron nuestros cuencos, que decoramos con sigilatas, aplicando algas e iriodines, todo en horno eléctrico. Los vendemos allí junto con los kokedamas que hago, explica Belén.
¡Y esto ocurrió a tan sólo un mes de abrir el estudio!
También estuvo muy bien la presentación que hicimos en Almacén Alquián, cuenta Javier. Nos gusta mucho esa tienda y quisimos lanzar allí nuestra marca.
¿Qué materiales soléis utilizar?
Pastas de alta temperatura generalmente, porcelana y refractario. Salvo en nuestras piezas que hacemos con sigilatas, que son de baja.
También trabajamos pastas hechas por nosotros. Como nuestro papel cerámico, formulado para que resista la estampación en seco.
¿Qué opináis del sector cerámico hoy?
Javier: la cerámica está muy de moda, es como un boom. Sin embargo hay poca gente joven aún. Es importante que se promueva en las escuelas, que acceda gente más joven.
También sigue habiendo mucha diferencia entre Arte y Cerámica, se nota mucho todavía en España. La cerámica se ve como una terapia, que es así, pero también es mucho más.
¿Proyectos de futuro?
Javier: Tengo dos exposiciones individuales a la vista. Una de pieza mural, con obra nueva y otra un proyecto que hice hace un tiempo, en torno a unas piedras y tal vez con alguna intervención externa.
Podéis ver su trabajo personal en www.ceramicaygrabado.com
Belén: Seguir investigando sobre todo con la porcelana, las texturas y el color.
Y ambos, juntos, cambiarse a un taller más grande, ¡si se puede!. Aunque este damos fe de que es estupendo, ya sabemos que con la cerámica el espacio es limitante. Y siempre es bueno poder “volar”.
Gracias chicos por vuestras palabras y por esa buena energía que contagiáis sin daros apenas cuenta.
¡Os seguiremos de cerca!
Si quieres aprender en profundidad sus técnicas sobre Ilustración Cerámica, no te pierdas el intensivo que se impartirá en PotteryGym los próximos 5, 6 y 7 de julio. Más información:
https://www.marphil.com/evento/ceramica-ilustrada-minichy/