La música es una herramienta muy potente para conectar con las emociones. Un claro ejemplo es la capacidad que tienen las estrellas de la música para movilizar grandes masas de personas. Asimismo, mucha gente utiliza la música para concentrarse y cómo no para crear, a menudo, siguiendo el ritmo de los compases. Los beneficios de la música son muchos y aquí te contamos los que puede ser positivos para tu actividad cerámica. Aprovechamos además para invitaros a escuchar la lista de música que hemos creado en Spotify y que ponemos cada día en PotteryGym. ¡Sigue leyendo!
En 2017, científicos de la Radboud University (Países Bajos) en colaboración con expertos de la Universidad de Tecnología de Sidney realizaron un estudio basado en lo que se conoce como el “efecto Mozart”. Se trata de la creencia de que escuchar la música compuesta por Mozart mejora las capacidades intelectuales. Sin embargo, la partitura que ha resultado ser la que más aumenta la creatividad no ha sido del compositor austríaco, sino la primavera de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi. Una melodía claramente emotiva y alegre.
La música sin duda estimula nuestras emociones y conecta con una parte del subconsciente que a veces está oculta. De una forma sencilla favorece el pensamiento divergente, que no es otro si no el que da soluciones diferentes a momentos o situaciones habituales.
Muchos artistas se dejan llevar por las emociones que le provoca una melodía para hacer trazos sobre el papel. Trazos que en ocasiones sigue ese rimo, o bien provocan un estado que es escuchado por el artista y aplicado a su obra.
Motiva y da energía. A menudo trabajamos solos en el taller de cerámica. Poner música es un buen recurso para «despertarte» y poner energía a lo que haces. No todo el mundo lo necesita, sin duda, pero ayuda. La música te acompaña y al mismo tiempo, ayuda a combatir la pereza de un día duro de trabajo y en soledad.
Ayuda a la concentración. La música tiene una estructura, el compás, las notas, el ritmo… que hacen que puedas perder el foco en el entorno para ponerlo en la tarea creativa que quieras desenvolver. El jazz, la música clásica o incluso la música electrónica con sus patrones repetitivos, pueden ayudarte a focalizar. Se podría parecer a un proceso meditativo. Sales de ti y del entorno, para escuchar la música, para en un tercer paso trascender a ella y centrarte en tu tarea. Si se aprovecha con conciencia, es realmente útil.
Mejora el estado anímico. Cuando los esmaltes no salen o se suceden los «accidentes» en el horno, la música puede evitar que te sientas deprimido. La música positiva puede suavizar el golpe, ya que en definitiva, los errores son necesarios para llegar al camino del éxito.
Como recurso creativo. La música puede ser un compañero directo de tu creación porque influye en las emociones: alegría, nostalgia, tristeza,… son sentimientos que todos tenemos y que se pueden usar a favor de la creación.
Estimula el cerebro. Se ha demostrado que escuchar música puede mejorar nuestro rendimiento con ciertas tareas. Esto significa que puede ayudarnos a trabajar mejor si escuchamos música que estimula nuestro cerebro, que desempeñemos las mismas tareas pero de forma más productiva.
Si te faltan ideas para crear tu propia lista de música, ponemos a tu disposición nuestras listas de canciones «especial cerámica» que puedes escuchar mientras estás en en tu taller o al torno, y que hemos creado y compartimos desde Spotify.
Y a ti, ¿qué música te ayuda a trabajar con más creatividad?