Nos fijamos en el trabajo del talentoso y joven ceramista Jackson Fyfe. Su entusiasmo por la cerámica y la experimentación, queda patente en sus publicaciones de Instagram, donde comparte su trabajo y muchos trucos con total generosidad. Pero lo más sorprendente es que sólo tiene 17 años. Genio a la vista.
Jackson Fyfe pasa la mayor parte de su tiempo libre trabajando al torno y con las cristalizaciones. La otra parte de su tiempo la pasa, por supuesto, estudiando en un instituto de secundaria, de Newton, Massachusetts, su ciudad natal. Porque Jackson tiene sólo 17 años, pero la calidad de su obra tanto en formas como en decoración, parece realizado por un alfarero experimentado en años.
Lo mejor de todo es que tiene la curiosidad de un chico joven, lo que hace que predomine la experimentación en su trabajo, con resultados realmente estimulantes.
Su técnica al torno es depurada y precisa, cuya inspiración cuenta, procede de ceramistas como Matt Horne y Warren MacKenzie. Reconoce sin tapujos que para aprender, y poder encontrar su propia línea de trabajo, ha copiado a otros. Pero es una forma de aprender que le ha dado buenos resultados.
Su decoración es fresca, realizada sin miedos, y fruto de una constante búsqueda de resultados tras lo que, claramente, se esconden buenos ratos. Así, sin dudad, es como tiene que ser dicha “búsqueda”. Agradable y placentera.
También realiza piezas funcionales, como es el caso de los platos que ha realizado para el concurso Master Chef en EEUU. Se trata de unos cuencos con texturas en puntos, que recuerdan al caparazón de una erizo de mar.
En su cuenta de Instagram cuenta con más de 17 mil seguidores. Cuelga vídeos con técnicas de esmaltado al torno, piezas, así como trucos para realizar moldes y el resultado de sus cocciones, que explica con bastante detalle. Un éxito incondicional, que Jackson, apunta, es en parte por su temprana edad.
Un joven genio de la cerámica, al que le queda mucho recorrido, y que seguiremos de cerca.