En el tutorial de esta semana os enseñamos cómo crear preciosas hueveras de cerámica con la técnica de planchas y combinación de engobes, esmaltes y plantillas de óxidos Tissue Transfer. No podrás resistirte a ponerlo en práctica. ¡Comenzamos!
¡Qué ganas teníamos de enseñaros este bonito tutorial! Hace tiempo descubrimos el trabajo de la ceramista canadiense Kentia Naud. Podréis encontrarla en Instagram bajo el usuario @terrefermepottery
Trabaja piezas utilitarias con decoración de calcas y transferencias cerámicas. Su estilo romántico y la practicidad de sus piezas nos entusiasmó, especialmente su soporte para guardar los huevos dentro de la nevera o incluso mejor, en una zona aireada de la cocina, donde pueda lucirse bien esta decorativa pieza.
Inspirados por ella y tras probar diferentes técnicas y acabados ¡os traemos este tutorial!
¿Qué vais a necesitar?
- Barro refractario negro fino PRNF de alta temperatura
- Envases de cartón de 12 huevos
- Engobe blanco de alta temperatura
- Esmaltes Mayco Stoke&Coat
- Calcas cerámicas tipo Tissue Transfer
- Paletinas y pinceles
- Una lija suave para cerámica
PRIMER PASO
Creamos una plancha de barro refractario negro de aproximadamente 1,5 cm de grosor.
Alisamos bien y la colocamos sobre nuestro molde de huevera de cartón, aplicando pequeño golpecitos para que se ajuste a la forma.
Al no ser una forma lisa, no podemos usar lengüetas o esponja para realizar el “apretón”. Por ello daremos simplemente varios golpecitos, hasta que se adapte a la forma.
Con ayuda de una pieza redonda (puede ser una bombilla), creamos los huecos donde irán los huevos.
Dejamos secar nuestras piezas.
SEGUNDO PASO
En esta segunda parte del tutorial, vamos a decorar nuestras hueveras. Lo haremos de dos formas: con engobes y con esmaltes.
Con engobes y Tissue Transfer
Cuando las piezas estén en dureza de cuero, aplicamos un engobe blanco de alta temperatura. Dejamos que seque.
Para crear un aspecto “rústico” en nuestra pieza, cogemos la lija suave para cerámica y lijamos con mucho cuidado diferentes puntos de nuestra huevera. Pueden ser los bordes y también el interior de cada agujero.
Así conseguimos que salga el color negro de nuestro barro, a través del engobe blanco que hemos aplicado.
Cuando haya secado el engobe, aplicamos nuestros patrones de color Tissue Transfer sobre el engobe blanco, como ya sabéis con ayuda de agua y una esponja o muñequilla. También puedes consultar nuestro tutorial sobre Tissue Transfer.
Recuerda que al emplear Tissue Transfer, antes de cocer has de aplicar un esmalte transparente.
Tissue Transfer, decora tu cerámica con bonitos patrones de color
Con esmaltes cerámicos
Una vez que nuestras piezas se han secado totalmente, las bizcochamos a 980 grados.
A continuación, aplicamos esmaltes cerámicos, como por ejemplo los Stoke&Coat. Podemos aplicar diferentes colores, color en los bordes, dar capas más gruesas en el interior de los agujeros y más ligeras en el resto de la pieza, para crear cierto efecto de profundidad. También podemos salpicar pequeñas gotas de otro color distinto al del fondo, con la ayuda de un cepillo de dientes, para conseguir un efecto envejecido. Dejamos que sequen las piezas por completo.
TERCER PASO
Cocemos las hueveras en alta temperatura (1.230 grados).
¡Ahora toca disfrutar del resultado! Con esta combinación de engobes y colores, el barro negro queda excepcional. No hay contaminación ni variación del color.
¡Increíbles! ¿Qué decoración os gusta más? Estamos deseando que nos lo digáis y enviéis fotos de vuestros resultados.
También se nos ocurren otras utilidades para las hueveras, como por ejemplo en nuestro taller nos vendrán muy bien como paleta de color 😉
Más sobre Terre Ferme Pottery
https://terrefermepottery.com/
Salió de la ginecología para dedicarse de lleno a la cerámica. Explica que el barro le dio una nueva vida, ya que sumida en el estrés de su clínica, un día de pronto su cuerpo le dijo “basta”.
Ahora crea platos, boles, teteras, hueveras, tazas… todas ellas diferentes e imperfectas y con un acabado rústico, que vende a través de Etsy
Con ello busca recordarnos, cada día, que no somos robots.