En 2019 se cumplen 100 años de la creación del Metro de Madrid. La línea 1 fue la primera que se inauguró, entonces contaba con ocho estaciones. Entre ellas, la estación de Chamberí cuya impecable restauración y colección de piezas cerámicas ha hecho que se convierta en el Museo de Metro de Madrid.
Elena Mercedes Pérez-Monserrat, doctora en Ciencias Geológicas por la Universidad Complutense de Madrid, es coautora del estudio multidisciplinar coordinado por investigadores del Instituto de Geociencias (IGEO) que ha permitido conocer las materias primas y las tecnologías de fabricación de unas cerámicas vidriadas excepcionales, especialmente elaboradas para un emplazamiento único: la estación de Metro de Chamberí (Madrid).
El conocimiento adquirido pretende suponer una apuesta por la conservación y puesta en valor de estos materiales, tanto de las piezas originales como de las de reposición. La excepcionalidad del lugar radica esencialmente en que se trata de la única estación del Metropolitano que conserva su estado original casi en su práctica totalidad
La arquitectura y la cerámica vidriada tuvieron especial relación y apogeo en Madrid durante la última etapa del siglo del XIX y principios del XX. Entonces, la azulejería publicitaria -especialmente en las estaciones del Metro- y la urbana tenían un especial significado. Era especialmente importante asimismo el uso de materias primas nacionales, en la construcción de obra pública.
Hemos hablado con Elena Mercedes Pérez-Monserrat coautora del estudio Multidisciplinary study of glazed ceramics of Chamberí Metro Station (Madrid, Spain): a knowledge base with technological and heritage value (2019).
Hola Elena, gracias por compartir con nosotros tus conocimientos teóricos y prácticos sobre las cerámicas vidriadas de la estación de Metro de Chamberí. Conocimos tu trabajo hace unos meses y nos pareció muy interesante. Cuéntanos más sobre su origen y autores.
¡Gracias! Se trata de una investigación con la que hemos disfrutado y aprendido muchísimo. El artículo ha salido recientemente publicado en una revista científica de alto impacto internacional, se puede acceder al trabajo completo en este link: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169131719301103
La investigación ha sido realizada en colaboración con investigadores y profesores de diversas disciplinas y de diferentes centros de investigación y universidades: Elena Mercedes Pérez-Monserrat y Rafael Fort (geologos): Departamento de Geomateriales, Instituto de Geociencias IGEO (CSIC, UCM); Guiseppe Cultrone (geólogo): Departamento de Mineralogía y Petrología, Universidad de Granada; Jesús María Rincón (químico): Departamento de Geología, Museo Nacional de Ciencias Naturales; Antonio Perla de las Parras (historiador del arte): Facultad de Geografía e Historia, UNED.
¿Por qué te embarcaste en el proyecto?
Hice mi tesis doctoral sobre los materiales de construcción utilizados en las fachadas del Antiguo Hospital de Jornaleros de Maudes de Madrid (1909-1916), construido por el arquitecto gallego Antonio Palacios Ramilo (1874-1945) Uno de los capítulos lo dediqué al estudio de los materiales cerámicos, tanto de los ladrillos empleados en muros y jardines como de las cerámicas vidriadas que decoran las fachadas del citado inmueble.
Quedé fascinada por estos materiales y disfruté muchísimo estudiándolos desde una perspectiva multidisciplinar, atendiendo tanto a la documentación de las diversas fuentes que consulté así como a la información proporcionada por las técnicas de caracterización que utilicé. Quise seguir investigando sobre la cerámica aplicada a la arquitectura madrileña a principios del siglo XX, concretamente en la obra de Antonio Palacios. El arquitecto mostró un gran interés por la cerámica aplicada a la arquitectura y, precisamente, la mejor representación de la cerámica arquitectónica en su obra quedará plasmada en la decoración de los andenes y estaciones del metropolitano de Madrid, proporcionando luminosidad a unos nuevos espacios para gente acostumbrada a la luz natural.
La estación de Chamberí cuenta con una importante colección de cerámicas que entre las que se distinguen principalmente:
– Azulejos blancos y lisos, que revisten la práctica totalidad de los paramentos y desempeñan una función esencialmente práctica, al otorgar luminosidad y resultar de fácil limpieza.
– Piezas con reflejo metálico y superficies adornadas, con un carácter marcadamente decorativo, resaltando los encuentros de los planos y enmarcando la publicidad alicatada de los andenes.
De ahí que se concluya que la intención de los arquitectos fuera aporta luz y color al suburbano, creando un ambiente amable para los ciudadanos.
¿Qué te atrajo de las piezas de cerámica vidriada de la estación de Chamberí?
Por un lado, que el uso de las arcillas para la elaboración de cerámica prácticamente se remonta a los orígenes de la humanidad, pues se trata de un material muy abundante que los diferentes pueblos y culturas que han habitado la tierra han podido modelar y transformar.
Por otro lado, precisamente el carácter multidisciplinar que presenta en sí la cerámica, pues es un material que habla de geología, de química, de cultura, de historia, de arte, de ingenio…
La elaboración de materiales cerámicos proporciona información sobre las tradiciones, las zonas de procedencia de los materiales arcillosos, las tecnologías de producción utilizadas o las habilidades desarrolladas.
¿Qué opinas del material cerámico? Desde tu punto de vista como geóloga y desde el punto de vista de urbanismo.
La cerámica es un material ligado a la tierra y, por tanto, a la geología. La cerámica antigua remite normalmente a los sustratos geológicos cercanos, pues las arcillas y materiales empleados para su elaboración procedían de afloramientos próximos.
Los materiales cerámicos pueden emplearse en bruto o recubrirse con un vidriado. En origen, los vidriados se emplearon esencialmente como medida higiénica, pues evitaban la transmisión de malos olores o enfermedades y resultan de fácil limpieza. Con el tiempo, su uso se ha extendido a otros ámbitos, desempeñando principalmente una función decorativa. Además, debe tenerse en cuenta que los vidriados presentan una elevada durabilidad e impermeabilizan el soporte cerámico, resultando un agente protector y favoreciendo su conservación.
¿Qué fuentes “personales” has empleado para hacer tu estudio?
El principal activo del trabajo que hemos publicado ha sido la relación que se ha establecido entre los conocimientos y experiencia de los diversos profesionales que hemos estado implicados en su realización.
De este modo, ha resultado un privilegio poder contar con la experiencia del ceramista Oscar Arribas, especialista en decoración cerámica, con más de 30 años de experiencia en el sector. El saber practico y teórico del ceramólogo Antonio Perla y los conocimientos científicos sobre arcillas cerámicas y vidriados de Giuseppe Cultrone y Jesús María Rincón, respectivamente.
Del mismo modo, la información aportada por Mª Carmen Ferrer (Cerámicas Collet S.L) -empresa que suministro las pastas cerámicas industriales empleadas para elaborar las piezas de reposición- y por Carlos Alberto Pavón (Suministros Marphil S.L.), ha resultado esencial y de gran interés.
Quisiera también resaltar las facilidades prestadas por el Servicio de Patrimonio Histórico de Metro de Madrid, especialmente la ayuda, interés y amabilidad de Luis María González Valedavero, responsable de Andén Cero.
HISTORIA ESTACIÓN DE CHAMBERÍ
Fuente: https://centenario.metromadrid.es/
La antigua estación de Chamberí pertenece a la primera línea de Metro inaugurada en Madrid en 1919, que contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos (Iglesia), Chamberí, Bilbao, Tribunal, Gran Vía y Sol. A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y, ante la imposibilidad de alargar esta estación, la clausuró. El cierre definitivo tuvo lugar el 22 de mayo de 1966. El diseño, también de Antonio Palacios, optó por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y organización, con acabados sencillos, e incorporó luz natural mediante un lucernario en el vestíbulo. Para el interior, eligió un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales. La bóveda de la estación va recubierta de azulejo blanco biselado y sus estribos estaban decorados por grandes recuadros de azulejos sevillanos que limitan el contorno de los carteles anunciadores, también de cerámica. Estos carteles publicitarios son uno de los grandes atractivos de la estación, ya que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los años 20.
Gracias Elena por ofrecernos una información tan detallada sobre la elaboración de las cerámicas vidriadas de una joya arquitectónica y parte esencial del patrimonio industrial de Madrid, como es la estación de Metro de Chamberí.
¡Interesante trabajo!
*Información e imágenes aportadas por Elena Mercedes Pérez-Monserrat