La técnica Sumi-e consiste en realizar hermosos trazos con tinta negra, con el fin de captar el espíritu de la naturaleza. Su origen se remonta a la dinastía china Sung, pero también tuvo mucho desarrollo en Japón, donde llegó en el siglo XIV. La filosofía Zen, la meditación y la Naturaleza son tres de sus pilares. Te mostramos cómo aplicar esta técnica a tu cerámica.

En este vídeo puedes apreciar cómo se aplica la técnica en cerámica y el bello resultado que se consigue. La decoración ha sido realizada por Oscar L. Arribas, profesor de PotteryGym. Puedes consultar sus clases tanto en técnicas de decoración como en decoración sobre porcelana en nuestra web.

En japonés la palabra Sumi-e significa literalmente “pintura con tinta negra”.

La pintura y la escritura de Asia oriental se desarrollaron juntas en la antigua China utilizando los mismos materiales: el pincel y la tinta sobre papel. Con el Sumi-e se enfatiza la belleza de cada trazo realizado por el pincel. En la tradición China se hablaba de “escribir una pintura” y “pintar un poema”. Y una buena pintura realizada con la técnica Sumi-e se valoraba en relación a tres elementos: los trazos de caligrafía, las palabras de la poesía (a menudo con dobles significados y juegos de palabras sutiles) y la capacidad de los trazos de pintura.

La esencia de la técnica Sumi-e busca capturar el espíritu (Ch’i) de la naturaleza más que reproducir fielmente una imagen, como si fuera una fotografía. Por ello, elementos tan bellos que existen en la naturaleza como la flor de sauce, el bambú, los tallos de la orquídea, o los peces, aparecen siempre en los motivos desarrollados con esta técnica. Los artistas de Japón, Corea y Malasia aprendieron en China y luego desarrollaron sus propias variantes.

Son cuatro los elementos clásicos y básicos que se utilizan en la técnica Sumi-e:

• El pincel
• El suzurri o piedra tallada donde se mezcla la tinta con el agua
• La tinta china
• El soporte (tradicionalmente, papel de arroz)

Aplicado a cerámica, nuestro soporte será una pieza bizcochada, y nuestra tinta, cualquier óxido silicatado, de la gama P, por ejemplo. De color negro, en este caso. Nosotros hemos utilizados pinceles japoneses, puedes adquirirlos sueltos o en cajas de varias unidades con diferentes tamaños y grosores para ajustar mejor el trazo.

También añadiremos agua a nuestra tinta negra, tanto como queramos aguar la pincelada. Lo importante en la técnica Sumi-e es que el trazo sea hábil y espontáneo. No hay que vacilar en la pintura, la práctica para ello es muy importante. Pero sobre todo, la seguridad.

Además, el trazo debe lograrse realizando el menor número de movimientos posibles, para generar espacios vacíos, tan importantes en el Sumi-e. Se trata de captar la esencia del objeto. Por ello, esta técnica está muy ligada también a la meditación. Entronca con ese estado de conciencia, durante su ejecución.

La editorial Parramón ha editado el título“SUMI-E La aguada Japonesa”que podrás adquirir en tienda Marphil. A través de ocho propuestas de trabajo, explica cómo desarrollar la técnica Sumi-e. Además, introduce al lector en la variedad de trazos que se utilizan (finos, gruesos y franjas amplias), para lograr el estilo deseado.

Con el libro aprenderás a dibujar:

• La flor del sauce
• Un bodegón de berenjenas
• Peces en movimiento
• Una rama de bambú
• Un cisne
• Una orquídea
• Una langosta marina
• Un paisaje compuesto

Aunque todavía hay mucho recorrido, algunos ceramistas contemporáneos aplican ya esta técnica en sus obras. Os damos algunas ideas y ejemplos de autores.

Ana Illueca
https://anaillueca.com/

Studio Matsumara
https://www.studiomatsumura

Klaycat Pottery
https://www.jadevincent.com/