En el siguiente tutorial os mostramos cómo obtener contaminaciones en un esmalte sobre piezas de cerámica, a través de óxidos metálicos naturales. En este caso, mediante el óxido de cobre, debajo de un esmalte hemos conseguido degradados de gran intensidad en saturación con tonos más oscuros y con aguadas gracias al óxido metálico.
El óxido de cobre es uno de los pigmentos naturales más utilizado entre los ceramistas. Su gama de tonalidades, que van desde el azul turquesa y verde hoja, hasta el negro, según la temperatura que alcance durante la cocción. Sus posibilidades en atmósfera reductora, hace que sea la joya de la corona. A continuación te proponemos un bonito tutorial, para que saques partido a este óxido natural.
Para nuestras piezas cerámicas hemos utilizado óxido de cobre diluido con un poco de agua sobre un barro refractario gris de alta temperatura de la marca SIO2. Se trata de una nueva variante (BARCINO) con más chamota media y que estará disponible en tienda Marphil a partir de septiembre.
La mezcla del óxido con el barro gris da un acabado rústico y elegante que es diferenciador. A menudo escoger el barro adecuado para un trabajo concreto, es lo que marca la diferencia.
Qué vamos a necesitar:
- Barro refractario gris Barcino de la marca SIO2. Similar al barro Zumaia
- Óxido de cobre
- Paletinas para extender el óxido y el esmalte
- Esmalte mate de alta temperatura 6048
- Una esponja
- Un bol con agua
- Un tamizador
- Una jarra
PRIMER PASO
Modelamos varios cuencos de diferentes tamaños con la técnica de apretón. Los dejamos secar y bizcochamos.
SEGUND PASO
A continuación, diluimos óxido de cobre con un poco de agua y aplicamos esta mezcla por todas las piezas, tanto en el interior como en el exterior. Importante, asegúrate que no está muy espeso, dilúyelo bien con agua para que no te quede la pieza toda negra.
Con ayuda de una esponja, eliminamos el exceso de óxido. La idea es conseguir una superficie desigual y un efecto rústico, al eliminar el color en unas zonas y en otras no.
TERCER PASO
Preparamos el esmalte mate comercial en polvo 6048 de la marca Prodesco. Ya viene listo para usar, así que sólo hay que mezclarlo con agua. Utilizamos un tamizador para colar el esmalte y una vez preparado, lo ponemos en una jarra. Mediante vertido, esmaltamos el interior del bol. Si cae un poco en la zona del exterior del bol, lo limpiamos con una esponja y agua.
A continuación, mojamos solo el borde de nuestras piezas en el esmalte.
CUARTO PASO
Con la ayuda de un pincel pintamos de nuevo el borde de nuestras piezas con óxido de cobre, como una sobre cubierta. Al pasar por el horno el óxido y el esmalte chorrearán creando el efecto desigual que buscamos.
Como veis, esta técnica decorativa consiste en generar contrastes.
QUINTO PASO
Por último y siempre muy importante, cocemos nuestras piezas en alta temperatura, a 1240 grados.
¡Y ya lo tenemos! ¿Qué os parecen? Veis que aparece ese tono verde tan característico del cobre y tan natural, que combinado con la pasta negra y el esmalte, resulta muy elegante.
¡Ahora os toca probar a vosotros! También obtendrás resultados sorprendentes con otros óxidos como el de cobalto o el de hierro.
4 comentarios en «Degradados de color mediante interferencias en un esmalte con óxido de cobre»
Hola. ¿Se puede realizar esta técnica con arcillas y esmalte de baja temperatura?
Gracias.
Hola, ¿se pueden utilizar las piezas para uso alimentario, cuencos de ensalada o té?
¿En baja temperatura los efectos son los mismos?
Gracias!