Una de las formas más sencillas de dar color a una pieza cerámica es usando engobes. Se trata, en términos muy simples, de usar barro coloreado, y es una manera sencilla de conseguir tus propias gamas de color. Te enseñamos cómo hacerlo en este sencillo tutorial.
Aunque resulta sencillo, en ocasiones nos resistimos a crear nuestros propios engobes de color por falta de conocimientos o bien de un buen libro de recetas.
Sin embargo algo que siempre funciona es partir de barros comerciales de calidad a los que aplicamos óxidos silicatados en diferente proporción, según la intensidad de color buscada.
Además, os vamos a dar nuestro truco maestro: la aplicación de un fundente que hará que el resultado sea impecable.
Vas a necesitar:
- Barro seco de baja temperatura Montesa
- Óxidos silicatados, serie P, serie D, serie CD
- Esmalte fundente F31
- Un rodillo o martillo para moler
- Un tamiz
- Una pieza seca en dureza de cuero
- Una balanza
PRIMER PASO
Cogemos un buen trozo de barro seco de baja temperatura que tengamos en el taller. Es importante que esté completamente seco, para molerlo mejor. En nuestro caso hemos utilizado barro Montesa.
Con ayuda de un rodillo de madera o un martillo, molemos bien. Si ponemos el barro entre un trozo de tela evitaremos que los pequeños trozos de barro salgan de golpe hacia el exterior. El polvo en suspensión será menos molesto también.
SEGUNDO PASO
Una vez molido, pesamos 100 gramos de barro. Nosotros vamos a hacer tres engobes, así que prepararemos tres montoncitos.
A continuación añadimos el color. Pesaremos entre un 5 y un 10% de óxido (sobre 100 gramos de base), dependiendo de la intensidad de color que estemos buscando.
Nosotros hemos añadido 10 gramos de óxido a cada mezcla de 100 gramos de arcilla.
TERCER PASO
Mezclamos con agua hasta conseguir una consistencia de yogurt líquido y añadimos 10 gramos del fundente F31.
A continuación tamizamos la mezcla para evitar que queden grumos.
CUARTO PASO
Una vez bien mezclado, ya está listo para usar. Nosotros hemos utilizado una pieza previamente esmaltada con engobe negro.
A continuación hemos aplicado nuestros tres colores de engobe con pincel y mediante goteo. Una forma sencilla y diferente de dar color a nuestras piezas ¡La verdad que ha quedado estupendo!
Lo mejor de todo es la cantidad de variantes que podemos introducir, tanto en técnicas (aplicación mediante pera, esgrafiado, reservas, etc.), como en gama de color, ya que variando el porcentaje de óxidos obtendremos diferentes tonalidades.
¿Cómo os queda a vosotros? ¡Compartid vuestros resultados en nuestras redes!
Y no olvides que también puedes recurrir a utilizar engobes comerciales. A continuación puedes consultar más sobre las posibilidades qué ofrecen: