Ahora más que nunca, es importante adaptar nuestra profesión y nuestros hobbies a esta situación excepcional que supone vivir en un estado de alarma. Por ello os proponemos algunas ideas para hacer un estudio de cerámica en casa con lo mínimo.
Nos consta que la cerámica es para vosotros, nuestra comunidad de ceramistas, un medio de subsistencia (para unos) y una forma de desconectar (para otros).
Aunque no hay un manual de instrucciones para llevar esta situación, lo más inteligente y vital ahora es seguir con aquello que nos ilusiona y aportar nuestro granito de arena como mejor podemos: cuidándonos.
La cerámica, como toda disciplina manual, necesita de un espacio y un lugar de retiro para dar rienda suelta a la creación. Si bien un espacio amplio sería lo deseado, ahora la situación requiere que se adapte el medio al espacio que tenemos.
En este sentido, podemos utilizar desde la mesa del salón hasta el espacio del garaje, quien lo tenga, y sacar partido de ambos lugares por igual, con disciplina y un poco de filosofía «Marie Kondo» en nuestras vidas.
Los orientales siempre han sabido mucho de esto, y es que en las adversidades, la creatividad y ver la otra cara de la moneda son la mejor forma de sacar provecho a la situación.
El Barro
Para comenzar, si no disponéis de barro en casa, podéis adquirirlo online en nuestra tienda, aunque recordad que los tiempos de envío dependerán de las circunstancias.
Si tenéis barro que se ha quedado seco, existen dos formas de reciclarlo (dependiendo de los medios de los que dispongáis):
https://www.marphil.com/como-reciclar-barro-en-cuatro-sencillos-pasos/
Romper el barro en pequeños trozos (triturarlo pero no convertirlo en polvo) y cubrirlo de agua hasta la mitad.
Déjalo un día en agua en reposo y luego lo ideal sería verterlo sobre algo muy poroso, tipo escayola (o sobre una madera si tenéis la oportunidad de dejarlo un poco al sol en una terraza).
La segunda opción sería romperlo en trozos pero dentro de una bolsa de plástico. En dicha bolsa poner agua y dejarlo unos días.
Amasar dentro de la misma bolsa y dejarlo secar. Poco a poco irá perdiendo agua y podréis usarlo. Es un método más lento pero sustituye al otro si no tenéis dónde secarlo.
Las Herramientas
Si no disponéis de herramientas de cerámica, podéis utilizar cosas que tengáis por casa.
Para modelar, las cucharas y algunos cuchillos pueden servir.
Los palillos de comida china pueden ser una buena forma para hacer «guías» y crear planchas de un grosor similar, con la ayuda de un rodillo de cocina y una tela. Si no tenéis rodillo en casa, una botella de cristal vacía también servirá.
Las paletas de pintor son útiles para alisar nuestros modelados o plancha. Y un truco muy bueno es utilizar las tarjetas de crédito y las lengüetas de repostería, con la misma función.
Los palillos de naranjo para hacer la manicura y las esponjas son un buen recurso para modelar y alisar, de nuevo.
Cualquier fuente o plato de cocina puede ser nuestro molde para hacer otras piezas. Es importante evitar que el barro se pegue. Para ello existen varias formas:
- Cubrir el interior del molde con papel o film.
- Poner Maizena o polvo de talco en la parte del barro que entre en contacto con el molde, para que se despegue con facilidad.
El Espacio
Teniendo en cuenta que la población del siglo XXI no se caracteriza por tener casas amplias, tendremos que apañarnos con trabajar en la mesa del salón o la cocina o en una mesa plegable.
En este sentido intentad trabajar siempre sobre una superficie porosa (no plástica), o madera, para evitar que nuestro barro se pegue (si no disponemos de una baldosa bizcochada).
Una forma muy sencilla de ordenar las herramientas es habilitar una balda donde pondremos unos pequeños clavos en los que colgaremos las herramientas.
Este ejemplo demuestra que no es necesario mucho espacio para poder trabajar.
Una esquina de tu salón podría valer. Una pizarra para organizar los avances; de nuevo una madera con clavos para poner las herramientas, un torno y mucha luz (que siempre viene bien).
No obstante, si la opción es distinta, y disponemos de una segunda habitación, garaje o incluso casa de campo, las posibilidades aumentan. Os damos también algunas buenas ideas para ordenar el espacio, si disponéis del material necesario.
Este sistema para almacenar placas de secado, o incluso bandejas de horno, es muy útil y sencillo de construir. Si tienes acceso a madera, y espacio por supuesto, este puede ser el momento para convertir tu taller de cerámica en un espacio más ordenado.
A muchos nos preocupa qué pasará con nuestra pila si dejamos que el barro caiga por el desagüe y lo atasque.
Mirad qué idea más sencilla y que podéis reproducir casi en cualquier lavabo (especialmente indicado para los que podáis y queráis tornear en vuestras casas).
Es necesario contar con un sifón que adaptaréis a vuestro desagüe para que la caída del agua (mientras limpiéis piezas de barro) sea hacia abajo. En la salida de dicho sifón pondréis un bidón de plástico, idealmente que se adapte al tamaño del mismo. O al menos que sea lo suficientemente grande como para que el agua no salpique al caer.
Cuando el bidón se llene de agua con barro, podéis apartarlo y sustituirlo por otro limpio y vacío. Podéis dejar que el interior el mismo repose unos días. Veréis que el barro comienza a decantarse. El agua se queda arriba y el barro debajo. Después de un tiempo, ese agua puede se devuelta al inodoro.
Otra opción por supuesto es lavar vuestras manos en una palangana de plástico que poco a poco iréis renovando.
En ambos casos el agua se decantará, quedando sólo el barro, que bien se puede reciclar o bien se puede tirar a la basura, directamente.
Las ideas
Las ideas las ponéis vosotros y ahora más que nunca es bueno que dejéis que vuelen sin ninguna pretensión u objetivo.
Si aún así no sabéis por dónde empezar, recuerda que en la sección tutoriales Marphil tienes un montón de ideas para poner en práctica.
Son días para quedarse en casa, estar tranquilos, reflexionar y pensar en el bien común. ¡Mucho ánimo!
Por nuestra parte esperamos ayudar con estas ideas un poco a llevar mejor esta situación y os animamos a que colguéis las vuestras en los stories de Instagram, bajo el hastag #yomequedoencasa y que nos etiquetéis para que podamos dar más voz a estas buenas propuestas.
Todo pasará 🙂
Déborah Abizanda