El efecto mármol en cerámica es una técnica sencilla que permite aplicar diferentes colores escogidos, de forma aleatoria y creando un efecto de “agua” sobre la pieza. A continuación te contamos en 4 sencillos pasos cómo conseguirlo.
Si bien conocemos el efecto mármol mediante el uso de pastas de diferente color o pastas coloreadas ex profeso para conseguir este efecto, la técnica puede lograse también en la fase de decoración de la pieza.
Así, lo que necesitamos son pigmentos, un vehículo para aplicarlos, alcohol, agua y nuestra pieza favorita.
Como el efecto es casi “salvaje”, hemos escogido una salamandra bizcochada como pieza para enseñaros a aplicar esta técnica.
Material
- Grasa Miel.
- Alcohol.
- Óxidos silicatados serie P (sobre pieza bizcochada) o grasas (si la pieza a decorar está esmaltada, tercera cocción).
- Soporte y espátula para mezclar, puede ser una placa de cristal.
- Recipiente con agua.
- Pieza de bizcocho a decorar.
PRIMER PASO
Escogemos varios colores silicatados de la serie P, ya que nuestra pieza a decorar no está esmaltada (bizcocho). Nosotros jugaremos con el verde, el amarillo y un poco de azul.
Sobre una placa de cristal mezclamos cada pigmento con grasa miel. Mezclamos bien y trituramos el polvo del color hasta conseguir una pasta densa y bien mezclada.
SEGUNDO PASO
Disolvemos cada color con alcohol hasta que encontremos la densidad que más nos interese. Será una densidad bastante líquida, de tal forma que podamos verter la mezcla con facilidad en el agua.
TERCER PASO
Vamos añadiendo poco a poco nuestro colores en un barreño lleno de agua. El recipiente tiene que ser lo suficientemente grande para que quepa nuestra pieza, por inmersión. Podemos aplicar tantos colores como queramos y jugar con su orden y cantidad.
CUARTO PASO
Por último, sumergimos la pieza dentro del recipiente con agua y pigmentos. La mezcla de grasa miel y pigmento se pegará a nuestra pieza, que con ayuda del agua, genera el buscado efecto mármol. Finalmente, tan solo quedaría aplicar un esmalte trasparente y al horno.
¡LISTO! Nuestra salamandra ya puede correr feliz por la selva. El efecto está bien conseguido, ¿verdad?
Aquí te dejamos otros ejemplos de diferentes piezas que hemos realizado empleando la misma técnica.
No dejéis de probar esta sencilla técnica y de contarnos vuestros resultados en Comunidad Marphil.