Utilizar esmaltes y engobes no es la única forma de aportar color a una pieza de cerámica. El uso de pastas coloreadas es un gran recurso, y si además realizamos patrones e imágenes creativas con ellas, el resultado será sorprendente. ¿Cómo? Mediante la técnica Nerikomi. Te contamos más en este sencillo tutorial.
La técnica Nerikomi procede de Japón y consiste en realizar modelos repetitivos de imágenes o dibujos, que agrupados de forma idónea, compongan un motivo decorativo completo. Permite crear diseños precisos y minuciosos tanto como el ceramista desee. La combinación equilibrada de teoría del color, modelado e imaginación, hacen que el Nerikomi sea una técnica muy completa.
En ocasiones las pequeñas piezas funcionan solas, y podemos realizar obras de joyería cerámica, por ejemplo. Pero también podemos juntar tantas piezas como deseemos y hacer un bol por apretón, componiendo una greca perfecta, o una bandeja.
A continuación os contamos cómo crear un tipo concreto de piezas de Nerikomi, en sencillos pasos.
PRIMER PASO
Cogemos dos pastas de diferente color. Nosotros hemos querido obtener un resultado más colorido y original, por lo que hemos usado porcelana de color, que ya viene preparada y lista para usar. Hemos escogido los colores azul y blanco.
SEGUNDO PASO
Creamos cuatro planchas muy planas, hechas con rodillo y laminadora, dos de cada color, y las ponemos una encima de la otra, contrapeadas.
A continuación creamos un churro juntándolas, de tal forma que obtenemos diferentes capas de color.
TERCER PASO
Cortamos este churro en rodajas, para obtener varios círculos. Queremos hacer pequeñas piezas en forma de abanico. Para ello cortamos estos círculos en tres partes y vamos dando forma con los dedos a cada una de ellas para que encajen en el motivo que queremos representar.
CUARTO PASO
Unimos cada una de las piezas en forma de abanico entre sí, encajadas y lo más juntas que podamos.
QUINTO PASO
Ya tenemos nuestro patrón creado. Con ayuda de un rodillo, creamos una lámina más fina que la que teníamos. De aquí saldrá nuestra pieza final, que podrá ser un plato, una bandeja o un cuenco, por ejemplo.
También, como comentábamos al principio del tutorial, se pueden utilizar las piezas sueltas, sin crear una composición, o bien hacer formas pequeñas, ideales para joyería
¿Te ha gustado este acercamiento a la técnica japonesa? Si quieres saber más, aprender a hacer piezas más grandes o a incrustar tramas de Nerikomi en piezas ya creadas, te lo contamos todo en nuestro próximo Curso Intensivo de Nerikomi que tendrá lugar el 1 de junio.